¿Tienes un piso nuevo y estás pensando en reformarlo? ¿O quieres darle un cambio espectacular a tu antigua vivienda? Sea como sea, estás ante un gran reto: ¡una reforma integral!
Si ya has decidido dar este paso es porque tienes muy claro que es necesario, ¡es está claro! Muchas viviendas, con ya varias décadas a sus espaldas, se han quedado obsoletas, en muchos sentidos.
Así, puede que la instalación eléctrica y la fontanería comiencen a dar muchos problemas. O puede que la distribución del hogar no se adapte a tus necesidades. O incluso puede que el estilo y equipamiento de estancias fundamentales, como baño y cocina, estén totalmente anticuados.
Sea cual sea la razón, lo que tienes que tener claro es que, antes de llevar a cabo una reforma integral, “hay que remangarse” y pensar muy bien en qué es lo que se quiere hacer.
Precisamente, esperamos que este artículo os sirva, si os encontráis ahora mismo en esta situación. Por eso, os vamos a hablar de todo aquello que tienes que saber, antes de realizar una reforma integral.
¡Por cierto! Si necesitas ayuda o estás buscando a una empresa de confianza para gestionar tu proyecto, recuerda que en Lacarte contamos con una amplia experiencia en la reforma integral de viviendas, ¡consúltanos!
Consejos para definir tu reforma integral
Ahora, os vamos a mostrar una serie de consejos y pasos a seguir antes de comenzar a levantar todo. Créenos, es la mejor forma de no llevarnos a malentendidos, antes de empezar a tirar tabiques.
¿Qué es lo que buscas con la reforma integral? Ésta es la pregunta que deberías de plantearte en todo momento y a la que tienes que recurrir en cada uno de los puntos que vamos a ver a continuación. Si la respuesta no es afirmativa, ¡algo está fallando!
Necesidades del -Nuevo- Hogar
Para tener claro qué es lo que buscamos, el primer consejo que te podemos dar es que anotes exactamente qué es lo que quieres. Así, podrás ver tus necesidades y la idea de convivencia que vas a tener, como por ejemplo preparar la casa para vivir en familia o para crear espacios más diáfanos.
Tendremos que anotar dichas características que necesitamos de cada estancia del hogar. Ya sea en papel y bolígrafo, como en ordenador, anota exactamente este tipo de necesidades. Será tu “guía” a seguir.
Una recomendación, para tenerlo todo más atado, es desglosar en un listado cada una de las necesidades. ¿Hay que revisar la instalación eléctrica? ¿Se deberían de incluir más o menos enchufes o modificar los puntos de luz? Todo ello, debería de ir al capítulo de electricidad.
¿Es necesario eliminar pasillos, tirar tabiques, eliminar el gotelé o cambiar baldosas y azulejos? Ese listado lo destinaremos a la albañilería. Por otro lado, la revisión de tuberías, llaves de paso, etc. deberían de cumplimentarse en el capítulo de fontanería, mientras que el cambio de puertas, suelo, rodapiés o ventanas se deberá de estipular en el apartado de carpintería.
Con la lista configurada de esta manera, podremos conocer exactamente todas las necesidades y hacernos a una idea de todo lo que tenemos que transmitir a la empresa de reformas, por no hablar evidentemente de conocer aproximadamente el desembolso económico que conllevará.
Bocetos y Diseño de los Nuevos Espacios
Cuando se habla de una reforma integral, siempre hay cambios en la distribución de las estancias. Poder visualizar este tipo de cambios es fundamental para tomar las mejores decisiones. Siempre puedes dibujar, a mano alzada, con la referencia del plano de la vivienda, todos los cambios que quieres realizar.
O aún mejor, puedes utilizar una aplicación móvil. Algunas de estas aplicaciones te permiten volcar el plano actual de la casa e ir realizando modificaciones en tabiques, para así hacerte a una idea de la distribución resultante de la reforma integral.
Es más, en algunos casos puedes escoger mobiliario. Como bien sabes, una reforma integral suele llevar aparejado el cambio o inclusión de nuevo mobiliario. Pues bien, en algunas aplicaciones puedes elegir también el mobiliaria para cada una estancia y así poder llegar a imaginar cómo sería tu hogar soñado.
Obviamente, este diseño lo mejorará el profesional al que le termines por encargar la obra de la reforma integral.
Contacta con Profesionales del Sector
¿Ya tienes claro qué es lo que necesitas? ¿Ya lo tienes plasmado? ¡Perfecto! El siguiente paso es ponerse en contacto con profesionales del sector de las obras. Como siempre, lo mejor es que contactes con varias empresas y hables con ellos.
En este sentido, es fundamental porque puede que tengas varias dudas y, cada uno de ellos, te puede ofrecer una serie de soluciones. Es también uno de los aspectos a tener en cuenta para elegir una empresa de reformas.
Así, siempre es recomendable optar por empresas donde realizan recomendaciones y donde se involucran, al 100% con el proyecto, sobre todo si son capaces de mostrarte antes los contratiempos que puedan surgir durante la obra y te hacen más preguntas, acerca de cada detalle.
Y qué es mejor, ¿contratar tú a cada gremio o directamente a una empresa que los gestione a todos? Dependerá de los conocimientos en obras e incluso de los posibles contactos que tienes.
Si eres “un manitas”, sabes en todo momento qué es lo que hay que hacer y conoces este sector, la mejor opción y más económica es que gestiones por tu cuenta la fontanería, albañilería, electricidad o carpintería. Ahora bien, si este tema lo desconoces, así como las fases de la obra y otras cuestiones relevantes, nada mejor que encargarlo a una empresa que gestione íntegramente la reforma, ¡te quitarás un problema de encima!
Elección de Materiales
Otro de los puntos fundamentales para realizar una reforma integral, con éxito, es la elección de los materiales. De nuevo, se nos presentan muchas opciones y puede haber una gran diferencia en el presupuesto, incluso siguiendo la lógica de que un material de mayor calidad “vale más”.
Aquí, va a depender de los contactos que tengamos y de posibles beneficios económicos para obtener un material de igual calidad, a menor precio. Pongamos un ejemplo claro, gracias a que un amigo o familiar trabaja para una conocida marca de electrodomésticos, podemos conseguirlos a un gran descuento con respecto al precio de venta.
En este caso, lo mejor es que adquiramos, por separado, los electrodomésticos, ya que si se lo encargamos al profesional, nos cobrará más, ¡como es lógico! Esto puede suceder en otro tipo de materiales de obra, como azulejos, baldosas, etc.
Ahora, muchas personas piensan en “buscarse ellos todo el material” para que los profesionales simplemente se encarguen de la obra. Volvemos al punto anterior, dependerá de tus conocimientos y del tiempo del que dispongas, de cara a la obra. ¡Y puede que aun así no te salga más económico! Así, los gremios acceden al material de forma más barata, por lo que buscar, sin tener descuentos en absolutamente todo, podría no ser fructífero.
A ello, hay que unir que hay que estar más implicado en la obra. Por ejemplo, si compras parte del material, o tendrás que subcontratar el transporte o lo tendrás que hacer tú mismo, para llevarlo a la obra, ¡tenlo en cuenta o habla antes con cada una de las empresas a las que hayas solicitado presupuesto!
Revisión de Presupuestos y elección de empresa de reformas
Una vez hayas contactado con diversos profesionales del sector, es hora de recabar ideas y presupuestos. Es posible, sobre todo si has contactado con un estudio de arquitectura, que te den nueva ideas. De la misma forma, varias empresas distintas te han podido ofrecer diferentes soluciones.
Una vez tenemos todos los presupuestos sobre la mesa, es hora de estudiar cada uno de ellos. Independientemente de si contratamos a cada uno de los gremios, por separado, o la gestión integral de la reforma a una única empresa, tenemos que fijarnos en diversos detalles. Sí, obviamente lo primero en que nos vamos a fijar es el precio, ¡pero hay mucho más en qué fijarse!
Cada empresa es un mundo y tiene una forma u otra de hacer las cosas. En este sentido, lo más recomendable es que miréis los detalles de cada presupuesto. Por ejemplo, si hablamos de cambio de ventanas, ¿se especifica si es de doble o triple acristalamiento? O si hablamos de eliminar gotelé, ¿se habla de los metros cuadrados que hay que quitar?
Si ves que algo no cuadra, solicita una revisión o pedir un mayor detalle de cada uno de los aspectos de la reforma. No en vano, si luego algo no estaba según lo pactado, va a ser tu salvoconducto, ¡recuérdalo!
Después de tener claro con qué empresa o empresas quieres trabajar, puedes establecer y acordar los plazos de la obra. Para cubrirte en garantía y no llevarte luego sustos, lo mejor es elaborar un contrato de obra.
Licencias y Permisos de Obra
¡Ya tenemos casi todo listo! Ya sabemos en qué va a consistir la reforma integral, qué es lo que queremos y quiénes se van a encargar de realizar la obra. ¿Qué nos falta para comenzar? En este caso, tener las licencias y permisos de obra pertinentes.
Por norma general, aunque se tire algún tabique, la reforma del interior del hogar suele ser una reforma de obra menor, ya que no se suele afectar a la estructura, ¡esto sucede con la rehabilitación de edificios antiguos! De una u otra forma, lo que está claro es que se requiere de esta licencia, para ponerse a trabajar.
¿Y cuál es el coste de este tipo de obras? Dependerá del presupuesto total de la obra y oscila entre un 2 y un 5%. Los permisos y licencias de obra son siempre necesarios para este tipo de obras, ¡eso está claro! En el caso de que se realice la obra, sin este tipo de permisos, puede suponer una grave multa que va de entre los 30.000 a los 600.000€, ¡ahí es nada!
Es, además, la forma de informar a los vecinos del inmueble de que se están realizando obras y de que van a tener que soportar una serie de inconvenientes durante un tiempo, ¡siempre en horario laborable!
¿Y dónde se solicita un permiso de obra? Deberás de solicitarla en el ayuntamiento de la localidad. Dependerá de la empresa de reformas, puesto que algunas de ellas se encargan de realizar los trámites, simplemente entregándoles fotocopia de DNI. En otros casos, tienes que ser tú mismo quien solicite dicha licencia.
Con todo ello, ¡ya solo hay que ponerse manos a la obra! Como puedes ver, hay mucho en lo que reflexionar. Eso sí, mejor hacerlo antes que no sobre la marcha, ¡os lo aseguramos!
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