¿Estás pensando en instalar puertas nuevas en tu hogar? Si es así, puede que sientas curiosidad por uno de los elementos que la conforman y que suelen pasar desapercibidos, como son las bisagras.

Un elemento fundamental para la apertura de puertas y su sujeción que muchas veces olvidamos y que requieren de revisión al paso del tiempo. En caso de encontrarse deterioradas, es importante cambiarlas para evitar accidentes e incomodidades.

Las bisagras de las puertas están conformadas por dos piezas unidas por un eje, los cuales se encargan de unir la puerta al marco. Estas pueden ser con soldadura o atornilladas, con el objetivo de que giren una pieza con respecto a la otra.

Recuerda que, en Lacarte, contamos con un amplio equipo de especialistas en carpintería. Por eso, si necesitas la instalación de puertas para tu hogar, no dudes en consultarnos.

¿Qué tipo de bisagras existen en las Puertas?

Las bisagras que puede encontrar en el mercado se pueden fabricar en diferentes materiales. Algunos de ellos son el acero, latón, aluminio, bronce, o hasta plástico. Aunque no lo parezca, por su objetivo, hay diversos tipos de bisagras para puertas.

En este artículo, queremos ver precisamente cuáles son los diferentes tipos de bisagras de puertas y las soluciones que ofrecen.

Bisagras de Libro

Las bisagras de libro resultan bastante habituales, al disponer de un buen funcionamiento y facilidad de uso. Está constituida por dos pestañas movibles que se unen por medio de un pasador, con dos orificios para su colocación y además tienen la virtud de ser tanto de mano derecha como de mano izquierda.

El nombre de este tipo de bisagra se debe a su particularidad de disponer de dos hojas que pueden atornillarse a los cantos o al lateral dependiendo del tipo de apertura y el mueble de unión, a fin de que se cierre como un libro.

Estas se pueden encontrar en diferentes tamaños y tipos. Además, se pueden utilizar tanto en puertas como en ventanas.

Bisagras de Piano

Entre las bisagras para puertas, las de piano se caracterizan para estar formadas por dos placas de metal que se encuentran unidas en paralelo de un grosor y medidas variables. Son adecuadas para unir dos superficies para su movilidad, con la posibilidad de utilizar mayor cantidad de tornillos en su instalación para mayor sujeción.

Principalmente, es usada para las tapas de piano. Es, por ello, que adaptó ese nombre, pero su funcionamiento es para cualquier tipo de elemento que requiera de un soporte fuerte, gracias a que se pueden fijar de manera más rígida.

Pueden llegar a ser similares a las bisagras de libro anteriormente mencionadas, solo que sus hojas son mucho más largas y éstas disponen de la capacidad de insertar mayor sujeción.

Existen elaboradas en distintos materiales como acero inoxidable, metal, níquel o de latón. Y su tamaño puede regularse con tijeras para chapa o una sierra de metal.

Bisagras de Doble Acción

Las bisagras de doble acción, o también conocidas como bisagras de vaivén, son un tipo de bisagras para puertas, en las que permiten que las puertas se abran tanto para adentro como para afuera, por lo que son ideales cuando queremos abrir dos puertas a la vez. Este sistema de unión permite que su apertura pueda ser de ambas direcciones y que al final termine volviendo a la misma posición para su cierre.

Comúnmente, las podemos ver en los lugares en donde exista mucho tránsito de personas, como por ejemplo en algún edificio de servicio público como un hospital o en un hotel, con el fin de que por medio de este sistema la puerta siempre se mantenga cerrada, además de regular la velocidad de cierre para así evitar incidentes como portazos a las personas que vienen detrás o incomodidades durante sus uso.

En su instalación, es indispensable atornillar al canto y al cerco de la puerta, el cual es un método muy sencillo de realizar y que garantiza una óptima funcionalidad de la puerta.

Bisagras de Pernio

Las bisagras de pernio pueden ser un tipo de bisagra para puerta, pero son dos elementos con funcionamientos diferentes. Si bien es cierto que ambas tienen un propósito similar: fijarse en el canto o el lateral de la puerta para que se efectúe su sistema, ya sea de apertura o de cierre. Ahora bien, éstas disponen de algunas diferencias que es importante destacar.

Las bisagras cuentan con un eje fijado a sus dos alas y es el responsable de que ambas partes puedan girar. Mientras, los pernios cuentan con un eje independiente de las alas móviles o, en su defecto, un vástago unido a una de las alas y la otra ala es la encargada de girar sobre el plano.

Es decir, las bisagras disponen de un eje fijado a sus alas, por lo cual no se pueden desmontar y los pernios cuentan con un eje independiente o que se encuentra fijado a una de sus alas, por lo que, su desmontaje si es posible.

Como puedes ver, existen numerosos tipos de bisagras para puertas, en función de las necesidades que requieras.