La madera es un elemento que ha sido siempre fundamental en el interiorismo y en la decoración del hogar. Ya sea para casas de estilo rústico, donde la madera es el principal protagonista, como en un piso de una ciudad, la madera suele estar presente.

Así, el toque acogedor y natural que aporta es único e irrepetible. Por eso, suele ser el material elegido para los suelos. Cuando hablamos de una solución de madera para los suelos, está claro que el rey es el parquet.

Muchas veces, se tiende a pensar que toda la madera es parquet, ¡pero no es del todo cierto! Podríamos decir que el parquet es el suelo de madera “más puro”. ¿En qué nos basamos exactamente? En la propia definición del parquet, donde se establece que debe de tener una capa de grosor superior a los 2,5 mm., por lo que su capa de madera natural es más profunda.

Sin embargo, cuando hablamos de una fina película de madera, pero inferior a esta medida, es un suelo de revestimiento de madera, pero nunca se tiene que denominar parquet.

Ya tenemos claro lo que es el parquet de madera, de un revestimiento, ya ni hablar de suelos laminados. A pesar de ello, es probable que veáis en algunos sitios que se habla de parquet, por el resultado que puede quedar a la vista, en un principio, pero no es lo mismo, ni ofrece la misma calidad.

Así, el parquet de madera se considera un material vivo y natural, puesto que la veta de cada pieza es única. Por supuesto, hablamos de primerísima calidad, ¡pero hay varios tipos de parquet, según su material y por el conformado de sus capas!

Una vez vista la calidad, solo tienes que pensar en una empresa de confianza para instalar el parquet en tu hogar. En Lacarte, contamos con una amplia experiencia en la instalación de parquets de madera, ¡consúltanos!

Tipos de parquet de madera, según sus capas

A continuación, os vamos a mostrar los 2 tipos de parquet de madera que podemos encontrar, según la configuración de sus capas. Vamos a ahondar en cada uno de ellos, para que puedas ver la diferencia entre cada uno de los respectivos suelos.

Parquet de Madera Maciza

Empezamos por el parquet que podríamos considerar como el de mayor pureza de madera. Al fin y al cabo, se trata de una única capa de madera noble, ¡nada más! Este tipo de piezas tienen un grosor que oscilan entre 1 y 3 cm. Esto consigue que tenga una serie de ventajas sobre otro tipo de suelos de madera. Así, con mayor grosor puede durar por mucho más tiempo.

De la misma forma, es más fácil mantenerlo en perfecto estado, sin necesidad de cambiarlo. Esto se debe a que, al tener un mayor grosor, se puede barnizar, lijar o acuchillar en varias ocasiones. Por eso, muchas veces se ve como un elemento muy costoso, pero hay que tener en cuenta que puede que no tengas que cambiar, ¡nunca!

Este tipo de piezas suele estar machihembrado en los lados largos, permitiendo una mejor instalación. Asimismo, la instalación de la tarima de madera maciza se puede realizar sobre solera, forjado o rastreles fijados de madera.

Parquet Multicapa

Tal y como hemos visto, las tarimas de madera maciza están fabricadas en una única pieza. Si se busca un parquet de madera más económico, se puede optar por el parquet multicapa.

En este caso, el parquet está formado por varias capas pegadas en una única pieza. Por norma general, se trata de tres capas. Por un lado, en la parte superficial y visible se coloca una capa de madera noble y que va entre los 2,5 y los 4 mm Esta capa también se puede pulir o acuchillar, para conseguir un mejor resultado, pero en un número menor de ocasiones. Según su grosor, se podría acuchillar 1 vez, a los sumo 2.

En la capa intermedia, se elige otra madera que aporta la estabilidad necesaria a la tarima, mientras que la final se coloca una contracapa, con la que configurar el encaje entre las piezas del parquet. En total, todas las capas suman entre 7 y 15 mm.

Tipo de Parquet, según su Material

Ahora que ya hemos visto las dos opciones de parquet que tenemos disponibles, nos queda ver cuáles son las principales maderas que se utilizan en su fabricación. En este caso, podemos encontrar diferentes tipos de maderas, por lo que solo vamos a resaltar las más comunes que podemos encontrar en el mercado.

Madera de Pino

El pino es una de las maderas más comunes para los suelos. Puede que incluso se utilice en las capas intermedias del parquet multicapa. ¿Sabéis por qué? Porque se caracteriza por su dureza. Además, la madera del parquet es muy luminosa, aportando un toque vivo.

Madera de Cerezo

La madera de cerezo es una de las más utilizadas en las tablillas de parquet, ¡y no es de extrañar! De un calor marrón rojizo muy atractivo, tiene unas vetas muy finas, aportando una calidez extrema al hogar.

Madera de Roble

El roble es otra de las maderas ideales para el parquet, debido a la dureza y resistente que imprima al suelo. Con un color marrón claro, suele ser perfecto para tablillas un poco más anchas y con diferentes tratamientos, desde barnices a tintes.

Madera de Haya

La haya es una madera semidura que puede encajar perfectamente en el hogar. De hecho, ¡es muy utilizado! Se trata de una madera de tono claro, perfecto para combinar con muebles coloridos e incluso más oscuros de lo habitual. Por norma general, se suele realizar en tablillas estrechas.

Madera en Teca

Muchos de los parquets están realizados en teca. Es una madera fina y de gran dureza que no se agrieta. Además, tiene un color muy atractivo y con mucho brillo, con tonos claros y vetas mínimamente oscuras, de gran calidez.

Madera de Ipe

Si lo que buscas es un parquet oscuro, la madera de ipe es la mejor solución. Muy resistente a la humedad, le da un estilo único a las estancias, ya sean de interior, como de exterior.

Madera de Arce

Si se busca una madera muy clara, otra de las mejores opciones que pueden aportar un toque de luminosidad a tu hogar, el arce puede encajar perfectamente. Además, tiene una gran resistencia a los golpes, por lo que es muy duradero.

Tal y como puedes observar, existen numerosas opciones para conseguir el tipo de parquet deseado y que mejor se adapte a tus necesidades, tanto económicas, como decorativas.