Uno de los problemas más comunes en las viviendas y en locales son los atascos en las arquetas. Si esto sucede, es necesario repararlas a tiempo para que no conlleven otro tipo de problemática más grave.

Para ello, será necesario detectar y diagnosticar la situación para identificar las causas y poder saber qué es lo que hay que hacer para llevar una reparación adecuada.

A día de hoy, podemos encontrar distintos tipos de arquetas. Cada una de ellas tiene su función. Estas las podemos encontrar por la calle, aunque también en redes de saneamiento de regadío y agua potable. Sin embargo, también pueden utilizarse para la distribución de cables de servicios como las telecomunicaciones o de electricidad.

Una de las mayores demandas en este sector es el servicio de limpieza y reparación de las arquetas. En Lacarte, contamos con un equipo de profesionales especializados en los desatascos de arquetas, ¡consúltanos sin compromiso!

¿Qué es una arqueta?

Como ya te habrás podido imaginar, una arqueta es uno de los principales elementos de los saneamientos y canalizaciones de las localidades. Pero ojo, no te confundas. No se tratan de las tapas metálicas que podrás encontrar por las aceras de tu ciudad, sino que se trata de las canalizaciones subterráneas que hay tras levantar la tapa.

Las arquetas es un depósito que recibe y enlaza las diversas cañerías existentes. Así, se encargan de la distribución de las conducciones. Enterradas en profundidad, estas pueden ser de obra o prefabricadas de materiales como el plástico o el hormigón. De esta manera, se convierte en un accesorio de fontanería esencial para cualquier tipo de instalación.

¿Para qué sirven las arquetas?

Llegados a este punto, puede que te estés preguntando para qué sirven las arquetas. Pues bien, hay distintos tipos de arquetas y cada una de ellas tiene su función, ¡empezamos!

Permiten el paso del agua

Una de las más comunes son las arquetas de paso, ya que se colocan para unir dos conducciones. Por otra parte, tenemos las arquetas sifónicas. Estas se ubican en la salida de un edificio o vivienda para conectarse con la red general de aguas y saneamientos. De esta manera, lograremos que la canalización desemboque hasta ahí para evitar malos olores.

Redes de saneamiento

Asimismo, también  se suelen usar para redes de regadíos para la canalización de una finca. En tal caso, podremos disponer de agua para regar los cultivos. Otro de los usos más frecuentes es para las conducciones del cableado eléctrico. Estos dos últimos tipos son muy diferentes al primero que hemos comentado, sobre todo a la hora de la limpieza.

Función protectora

Otra de las funciones de las arquetas es la de proteger. Esta función permite resguardar las canalizaciones de agentes externos que puedan ocasionar daños. ¿Cómo se consigue? Gracias a una tapa que permite entrar en el interior y, por consiguiente, limpiar o hacer el mantenimiento de aquellos elementos del interior.

¿Cómo limpiar las arquetas?

La limpieza y el mantenimiento de las arquetas es muy necesario, ya que hay que tenerlas en buen estado para alargar su vida útil. Además, si realizamos una limpieza regular, conseguiremos que los desagües no se atasquen y, por tanto, favorecer que el agua fluya de manera correcta.

En ocasiones, es necesario hacer una rehabilitación de las mismas, sobre todo cuando hablamos de unas arquetas viejas y que no se han mantenido correctamente. En estos casos, pueden derivarse en inundaciones de bajos en edificios y garajes, así como en reventones subterráneos. Como ya te habrás podido imaginar, esto conlleva un problema mayor que será más caro de reparar.

Por ello, te recomendamos que hagas un buen uso de las arquetas y que realices una revisión periódica de las mismas para no llevarte sorpresas. Puedes llevarte una sorpresa desagradable y bastante desastrosa. Del mismo modo, en el caso de que no se mantenga la red de saneamiento, la problemática puede agravarse y terminar en averías más importantes.

En el caso de estar ante una arqueta viaje, nos encontraremos con una base plana, que hace que los elementos sólidos se retengan y acaben formando un cúmulo de suciedad. Aquí sería necesaria una intervención para evitar los atascos.

Este tipo de actuaciones de urgencia, suelen tener un coste más caro que lo que podría ser un mantenimiento periódico en el que, por lo general, se suele incluir una limpieza con agua a presión de las arquetas.

Como ya habrás podido deducir, sale mucho más rentable hacer una limpieza y mantenimiento a tiempo, que dejar esperar hasta que ocurra el problema. En algunas ocasiones, puede que tu póliza de seguros se haga cargo a nivel particular, aunque es mejor no arriesgarse y tenerlo todo en orden.